Bratislava
es una pequeña ciudad con un casco antiguo atractivo. Situada junto al río
Danubio, la capital de Eslovaquia se encuentra a sólo 60 kilómetros de la
ciudad austríaca de Viena. Ya en el avión de Ryan Air desde Charleroi
(Bruselas, Bélgica) comprobé algo que sabía de antemano: muchos grupos de
varones viajan a Bratislava para festejar despedidas de solteros o simplemente,
irse de fiesta. El precio de las bebidas alcohólicas, en especial de la
cerveza, es increíblemente bajo.
Ah, fue la
primera vez que viajé con la nueva política de maletas de RyanAir. Por mí,
mejor: hay que cargar menos peso y no presenta problemas. El vuelo fue de 1
hora y 45´ (claro, primero de Luxemburgo a Charleroi viajé con Flibco).
Bratislava
es el centro cultural del país. En la Stare Mesto (ciudad vieja) es posible
descubrir una gran mezcla de culturas, estilos y costumbres, algo que viene
sucediendo desde hace siglos.
Sinagoga |
Históricamente, esta capital es famosa por
“integrar” a diferentes nacionalidades y religiones: eslovacos, húngaros,
alemanes, checoslovacos, católicos, judíos, protestantes, etc.
Existen varios museos,
teatros, galerías de arte, salas para conciertos, etc repartidos por adorables
callecitas estrechas.
Eslovaquia
es un país que muy tímidamente está saliendo de las cenizas. Hice un tour
histórico con un guía de 28 años que empezó diciendo algo así como: “Yo nací
hace tres países”. Contó detalles realmente tristes en forma graciosa. Por ej.:
que para todo eslovaco, de niños en la escuela era “normal” que les midieran la
nariz y la cara para poder tener una máscara a disposición en caso necesario.Grupo con guía |
Al igual que en Polonia (http://corinamoscovich.blogspot.lu/search?q=poland , http://corinamoscovich.blogspot.lu/search?q=polonia ), en Bratislava observé poquísima variedad de razas e idiomas. Por lo general, la gente es amable pero no realmente simpática o curiosa. Con inglés, alemán y excepcionalmente español (en ese orden) pude manejarme bien.
El Slavin
Ubicado en un barrio VIP de embajadas, el Slavin es un monolito-monumento soviético en honor a los soldados comunistas caídos para derrotar a los nazis. Está en lo alto de una colina y se puede llegar a la zona por medio de transporte público. No recuerdo los detalles porque lo hice con un guía en una excursión grupal. Tampoco saqué fotos, no hacía falta... Muy triste.
“Morfi” y etcéteras
La
gastronomía tradicional de Bratislava posee una fuerte influencia de la cocina
húngara y la polaca. Son muy populares las sopas como primer plato. Yo probé la
típica: sopa de ajos (su nombre eslavo es Cesnaková Polievka v Bochníku). Yummy.
Huy Vege (Kolárska 8, 811 06 Staré Mesto) ofrece una
gran variedad de comidas vegetarianas, sin gluten y/o veganas. En el
supermercado Tesco venden una línea
de productos para celíacos que se llama CELIHOPE (pecivarne.sk) y galletas de
arroz en un montón de tamaños diferentes.
Visita al Castillo de Devín
Devín está
ubicado a 13 kilómetros y a 25´ de la ciudad de Bratislava. En realidad, son las
ruinas de un castillo habitado desde el neolítico. Devín es considerado como uno
de los lugares arqueológicos más importantes del país. Su localización es estratégica
ya que se encuentra en la confluencia entre el río Danubio y el Moldava.
Para
llegar ahí, hay que tomar el bus 29 (€0,90) en la parada que se encuentra debajo
del puente Nuevo. Un detalle: los boletos/billetes de buses en Bratislava se
compran pre-pagos y por tiempo.
La entrada a las ruinas sale €8. El recuerdo más nítido de ese lugar, más que el bello paisaje, es el viento frío en una tarde bastante cálida. El entorno es naturaleza pura.
Trnava
Trnava
Para contrastar con la capital de Eslovaquia,
elegí pasar por Trnava, un pueblo
que existe desde el siglo 11. Supo ser sede universitaria (ahora está en
Budapest). Situado a tan solo 50 kilómetros de Bratislava y a 25 minutos de
tren (€5.1) ida y vuelta, esta pequeña ciudad ofrece algunos rincones
encantadores y edificios de estilo gótico, barroco, etc. No es una visita obligada ni mucho menos.
Coucou... mis jirafitas everywhere :) |
Varios
-Lo
mejor de Patio hostel es el patio
Hasta la próxima,
Corina Moscovich